Soportes: preparando una tabla. Por Enrique Donoso

Voy a mostrar una manera sencilla de preparar una tabla que servirá como soporte para pintar con óleo sobre ella. Esta es una forma, ni mejor ni peor, de las muchas posibilidades que tenemos en cuanto a las preparaciones. Materiales necesarios:
- Tabla de madera de 7mm de espesor. Puede ser de Okume o Contrachapado (no valen ni DM, ni MDF, ni tablex, ni aglomerado, pues estos materiales no son porosos). - Gesso Alquídico. (no confundir con Acrílico) ALQUIDICO Y ACRILICO tienen una naturaleza completamente distinta, no se deben mezclar del mismo modo que no se deben mezclar óleos y acrílicos. Por el contrario ÓLEO Y ALQUIDICO se pueden mezclar perfectamente, produciendo un secado mas rápido de la obra sin afectar a la calidad de los pigmentos. Los ALQUIDICOS se crean a partir de un aceite vegetal (casi siempre el aceite de soja) que, polimerizado mediante una reacción química con alcohol y un ácido, producen un producto similar a la resina y que al mezclarse con el disolvente adecuado adquiere muchas de las características del aceite de linaza tradicional. Al igual que el óleo, seca por oxidación pero en un proceso mucho mas rápido, pues la película que está en contacto con el aire seca en tan sólo 18 a 24 horas. Si hacemos esta preparación con gesso Acrílico o lo que se ha dado en llamar “preparación universal“, podemos aplicar las capas cada dos o tres horas, ya que su secado es mucho mas rápido. - Rodillo de espuma - Paletina de cerdas - Lijadora con lija de grano fino (180 o similar). También se puede lijar a mano. Preparación: Ponemos una pequeña cantidad de gesso sobre la tabla y extendemos con el rodillo siguiendo la dirección de las vetas de la madera. Es preferible que las capas que apliquemos sean muy finas con el fin de conservar todo lo posible la porosidad.
Una vez transcurridas 24 horas, la tabla presentará un aspecto áspero, pasaremos la lijadora muy suavemente en la misma dirección que hemos aplicado el gesso, comprobando con el tacto que no quede textura ninguna.
Esta operación la repetiremos 4 veces, aplicando el gesso de forma alterna en la dirección de la veta y perpendicular a ella.
La quinta mano la vamos a aplicar con la paletina. En esta ocasión seremos un poco mas generosos en la cantidad de gesso que ponemos sobre la tabla, lo extenderemos con movimientos semicirculares por toda la superficie y dejamos que se vean claramente las marcas de las cerdas sobre el gesso.
Al secar, la marca de las pinceladas será mucho menos evidente, pero podremos aprovechar esa textura para que la obra tenga cierto movimiento o atmósfera en la zonas que tratemos con veladuras y medios tonos. También nos servirá como referencia de que un empaste es correcto cuando ya no podamos apreciar esta textura en aquellos sitios donde apliquemos dicho empaste. Al final de este paso a paso, trataré de explicarlo con detenimiento y fotografías donde se pueda apreciar mas detalladamente.
Aislante: La función de la capa aislante es restar absorción a la preparación y dejar el soporte dispuesto para comenzar a pintar sobre él. Materiales necesarios: Tierra de Sevilla, Ocre amarillo, Paletina de pelo de tejón y Trementina. La Tierra de Sevilla es un pigmento muy común en la pintura española de los siglos XVI, XVII y XVIII. Posteriormente la industria de las “bellas artes” se ha encargado de cambiarle la composición y la denominación, y hoy día se usa el mas común Rojo Inglés. En algunos sitios especializados todavía es posible adquirirla o pedir que nos la preparen.
Mezclamos los colores sobre la paleta, diluimos con trementina y aplicamos sobre la tabla preparada.
Podemos terminar pasando la paletina de lado a lado y obtendremos un aspecto que imita a la madera. En 48 horas tendremos la tabla lista para su uso. Con esta preparación se puede prescindir de la aguarrasada o mancha previa al iniciar el trabajo.
El color del aislante, se puede modificar en función de lo que vayamos a pintar. Para aprovechar el contraste simultáneo, sería mas adecuado una terminación verdosa (negro de marfil+amarillo de cadmio) si lo que vamos a pintar es una carnación o un bodegón con objetos en los que predominen las tierras rojas, por ejemplo. En el “cuatrocciento” italiano siempre se usaba la preparación verde para la pintura de retratos. Es interesante aprovechar las propiedades del color desde la misma planificación de la obra.
Este cuadro, es una copia de la obra “En la Presa”, realizada en 1897 por el pintor ciudadrealeño Angel Andrade Blázquez. Lo perpetré como ejercicio de pintura rápida, en dos sesiones, con un tiempo total de dos horas y cuarenta minutos, y viene al pelo para explicar el aprovechamiento de la textura que dejamos en la preparación de la tabla.
En estas fotos de la parte del cielo y el horizonte, hechas con medio tono se vé perfectamente la textura subyacente a la pintura, que proviene de la preparación y cómo crea ese movimiento del que os hablaba.
En las fotos de la oveja del primer plano, la parte mas empastada del cuadro, se aprecia la diferencia entre la parte de veladura y medio tono, donde asoma la textura de la preparación, y la parte del empaste donde la pintura ha tapado por completo esa textura y tiene la que crea el propio empaste.
En las piedras de la parte inferior derecha del cuadro, también se puede ver ese mismo efecto.
Espero que todo esto os haya servido de ayuda y os dé nuevas ideas para vuestros trabajos. Un abrazo. Enrique Donoso

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